Estos días de marzo (y toda esta temporada) que solo y únicamente se oye hablar del famoso (repugnante, odioso y temido) coronavirus que ha invadido todos los rincones de todo el mundo, nuestros familiares y mucha gente de bien que nos aprecia y valora Arantzazu, nos preguntan por teléfono: “¿Cómo estáis?” “¿Ha llegado ahí también el coronavirus?” Otros, sin preguntar, nos piden directamente que nos cuidemos, que no salgamos a la calle, que nos limpiemos las manos con frecuencia….
Pues sí, a falta de otras noticias destacables para esta crónica en nuestra revista, tenemos que hablar también nosotros del coronavirus en Arantzazu. Hoy, (18 de marzo, hora 18,00) todavía, y por fortuna, no nos consta ningún caso de infección por el famoso virus. Pero somos conscientes que, cuando menos lo pensamos, puede llegarnos también a nuestra fraternidad; lo cual sería especialmente delicado y peligroso dada la edad elevada de los que hacemos esta fraternidad y dado, sobre todo, el estado de salud de algunos hermanos.
De momento, lo único que podemos decir es que estos días nuestra conversación, casi monotemática, gira en torno al virus y sus estragos en nuestro entorno y en todo el Estado. Para prevenir cualquier contagio hemos tomado nuestras medidas, que son las que recomiendan los gobernantes tanto civiles como eclesiásticos: en la fraternidad nos recomiendan lavarnos las manos con frecuencia, colocarnos a un metro el uno del otro (no siempre fácil en algunos trances), no salir del convento, cerrar las puertas de entrada de la comunidad, no recibir visitas de fuera; se ha nombrado a un hermano para bajar a Oñati y hacer los recados de cada día…
Además, desde el domingo 15 de marzo, las puertas de la basílica permanecen cerradas a cal y canto, suprimiendo la celebración de la eucaristía de cara al público; así mismo están cerradas las puertas del “Asis topagunea”, del “Centro de reuniones Gandiaga”, del Hotel Hospedería… Y de hecho, en Arantzazu “no se ve ni alma”, como se dice.
De modo que estamos cumpliendo religiosamente todas las normas que nos han dado tanto las autoridades civiles como religiosas. Enclaustrados. Con la ventaja que ello tiene, al menos para algunos hermanos, para poder reflexionar, orar, leer, escribir y adelantar muchos trabajos que siempre van con retraso. La enorme desventaja también de no poder ofrecer en la basílica y en los centros que aquí existen los servicios que se ofrecen desde Arantzazu día a día.
Por supuesto se han aplazado hasta nueva orden todos los compromisos que había en nuestra casa de espiritualidad Asis topagunea” (encuentros, cursillos, retiros…); igualmente el Centro de reuniones “Gandiaga Topagunea” ha cerrado sus puertas y ha aplazado (a veces, anulado) los compromisos que había adquirido con grupos, empresas y personas… Y lo mismo se diga del “Hotel Hospedería” que permanece cerrado todos estos días
La crónica, pues, de este mes en Arantzazu, básicamente se resume en las consecuencias del coronavirus que, hoy, (18 de marzo a las 18,00) no ha hecho todavía aparición, pero le tememos y lo esperamos en cualquier momento. Para este mes de marzo estaba programado el encuentro-homenaje que Euskaltzaindia juntamente con los “Amigos de Arantzazu” había pensado para honrar la memoria de a Fr. Luis Villasante, en el centenario de su nacimiento y se ha aplazado; se han suprimido varios encuentros que “Elkarrekin bila” había programado…
Dicho esto como cronista del Santuario, permítasenos expresar una reflexión que esta situación está provocando. Que Arantzazu esté cerrado a cal y canto por unos días o por unos meses, no es normal ni deseable, pero tampoco es grave. Lo grave es la situación de los miles de personas afectadas por el coronavirus y la de sus familiares; grave es la cantidad de personas que se están muriendo a causa de esta enfermedad; grave es la angustia, dolor, soledad e incertidumbre que esta situación está provocando en las familias que, debido a las restricciones, no pueden atender debidamente a sus seres queridos, internados en residencias o en el hospital; grave es la situación de muchos ancianos y ancianas que están solas en sus casas y no tienen ayudas y recursos para hacer frente a esta situación; grave es la situación de miles de trabajadores que, despedidos de las empresas, van a quedar en el paro; grave es la situación de muchas familias que no podrán llegar a fin de mes por falta de recursos; grave es la situación de los empresarios que, aun queriendo, no pueden cumplir con sus compromisos…
Todo esto sí es grave. Muy grave y desde Arantzazu solo queda solidarizarse con estas situaciones y orar a la Amatxo, a la que es “salus infirmorum”, salud de los enfermos, que cuide y vele por todos sus hijos. “Arantzazuko Ama, erregutu gure alde!
Joxe Mari Arregi
Denoi gustatzen zaigu gauzak ondo egitea eta gure jendearekin ondo gelditzea. Eta gauzak ondo egiten ez direnean edo ondo ateratzen ez, orduan barkamena eskatu besterik ez da gelditzen.
Hori egitea dagokigu gaurkoan. Izan ere aurtengo ARANTZAZUKO AMA BIRJINAREN egutegian, aurten bisurtea izanik otsailak 29 egun ditu eta gure egutegian ez da 29 hori azaltzen. Batek baino gehiagok, arrazoi osoz, akats honen zergatia eskatu digute. Eta, egia esan, geuk ere ez dakigu zer gertatu den. Arantzazutik ondo atera zen, bezperan bisurtea zer den esplikatuz eta 29 ere jarrita…. Gero inprentan zer gertatu den? Inork ez digu esplikaziorik ematen.
Dena den, egutegia akats horrekin atera da eta guri barkamena eskatzea besterik ez zaigu gelditzen eta saiatuko garela gehiago horrelakorik gerta ez dadin esatea ere.
El fin de semana del 1 y 2 de febrero han estado en Arantzazu Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi, directores de la película “La trinchera infinita”. No es la primera vez que estaban en Arantzazu ya que, como se sabe, habían estado aquí varios días mientras preparaban el guion de la película “Handia” que tanto éxito tuvo en su día.
Esta vez vinieron con sus parejas y con sus hijos e hijas y venían a descansar un poco y disfrutar del entorno y del mismo Arantzazu, después de los ajetreos con los premios Goya, que este año les ha reportado dos ‘goyas’ en la gala celebrada recientemente en Málaga.
Disfrutaron primero por la mañana del día 1 del extraordinario paisaje de Urbía y ya por la tarde, pudieron conocer la historia y los ‘secretos’ y recovecos del Santuario, guiados por el guardián Juan Ignacio Larrea, que vive aquí desde hace muchos años y tuvo la suerte de conocer a todos los artistas que hicieron posible la construcción del ‘nuevo Arantzazu’.
El día 2, los directores de la película marcharon agradecidos por todo lo que habían visto y vivido y con la promesa de volver. No sabemos si a pensar y elaborar otro guion para otra película o simplemente para disfrutar de Arantzazu.
Los días 14 y 15 de febrero se han reunido en la Casa de espiritualidad los miembros de lo que se llama el Consejo Plenario de los Franciscanos de la Provincia de Arantzazu.
Pertenecen a este Consejo los hermanos elegidos democráticamente para tres años por todos los hermanos de la Provincia, además del Definitorio o Consejo provincial. En total eran 26 los convocados, aunque algunos pocos, por razones diversas, no pudieron acudir.
El objetivo de este encuentro era informar, plantear, analizar y hacer propuestas para que sean discutidas y trabajadas en el próximo Capítulo provincial, que se celebrará en la semana de pascua, del 13 al 18 de abril próximos.
En este Consejo estuvo también presente como observador, el hermano Vicente Felipe, nombrado Visitador general, que será quien presida el próximo Capítulo, como delegado del Ministro general de Roma.
El encuentro lo dirigió el burgalés Pablo Hesse, laico muy cercano a los franciscanos y experto en la animación y guía de grupos, además de profesor y psicólogo. Con el método del ‘World café’ hizo trabajar al grupo con indicaciones claras y precisas, llegando a conclusiones y propuestas que serán examinadas en el próximo Capítulo.
La sala de exposiciones temporales de D’Museoa, Museo Diocesano de San Sebastián, acogerá hasta el próximo 19 de abril la exposición ‘Eulate + Ayesta. Una experiencia en arte y vida’. Organizado en colaboración entre D’Museoa, y la Fundación Arantzazu Gaur, la muestra pretende recordar y rendir tributo al artista franciscano Xavier Álvarez de Eulate (Donostia, 1919 – Bermeo, 2012) y al pintor Juan Ayesta (Beasain, 1960), mentor y discípulo, respectivamente. Las obras expuestas forman parte del proceso creativo que compartieron ambos creadores a raíz del estrecho vínculo personal y artístico que desarrollaron durante una etapa de sus vidas en el convento de Olite.
Junto con la treintena de trabajos expuestos, el público también puede contemplar la correspondencia y las fotografías inéditas de ambos artistas, así como una publicación especial que resume este proyecto. La exposición responde “al deber emocional que siento hacia Xavier Álvarez de Eulate. Quiero brindar a mi amigo y mentor un pequeño y bello homenaje”, afirmó el pintor Juan Ayesta durante la rueda de prensa. En este sentido, el acto de presentación del proyecto, que se celebró el jueves 6 de febrero, contó también con la participación de Edorta Kortadi, director de D›Museoa y comisario de la muestra, y de Juan Biain, responsable de la Fundación Arantzazu Gaur. A la presentación también acudieron, entre otras personalidades, el artista Xabier Egaña, los miembros de la junta directiva de Arantzazuko Adiskideak Iñaki Almandoz y Jesús Arregui y los franciscanos Paulo Agirrebaltzategi, Manolo Pagola y Xebero Zinkunegi.
La muestra puede ser visitada de lunes a domingo de 10:30h de la mañana hasta las 19:30h de la tarde. Además, las personas interesadas pueden conocer de cerca las creaciones expuestas gracias a las visitas guiadas que dirigirá el propio Juan Ayesta el 5 de marzo y el 3 de abril. Las visitas, programadas para las 18:30h, se desarrollarán en castellano y, para participar en ellas, es recomendable realizar la inscripción en el número de teléfono 617256284 o en el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
El 24 de noviembre pasado, domingo, tuvo lugar la, llamemos así, “asamblea general de ELKARREKIN BILA”. Los responsables y voluntarios de Elkarrekin bila, ese proyecto social del Santuario, del que se ha hablado aquí infinidad de veces, se reunieron en la Casa de ejercicios, “Asis topagunea, para dar información de la marcha y actividades del proyecto durante el año 2019.
Alazne Guridi, la responsable de elaborar y dar los informes, presentó a los presentes con toda clase de detalles todos los datos relativos a: participantes, procedencia de los mismos, actividades llevadas a cabo durante el año, evaluaciones de los grupos, ingresos y gastos. En el año 2019 fueron 219 las personas procedentes de Gipuzkoa, Bizkai y Araba que participaron en el proyecto. Alazne destacó también la buenísima valoración, sobresaliente, que los participantes hacen en la evaluación de su estancia en Arantzazu.
En esta asamblea estuvieron presentes todos los voluntarios que generosamente dan su tiempo y prestan su servicio en el proyecto, a excepción de Jose Mari Gárate, voluntario fino y fiel, que ese día no pudo asistir.
Después de la asambleaa los participantes pasaron a la Basílica a participar en la eucaristía de las 12,00; en ella, como otros años, se presentaron a los asistentes los datos relativos al año 2019 y en el ofertorio se hizo la ofrenda de flores, junto con el cuaderno que recogía los datos.
El mes de diciembre ha sido el “mes de los conciertos en Arantzazu”. A nuestro pueblo le ha gustado siempre el canto y hay una enorme proliferación de coros, corales y ‘otxotes’ de todo tipo y color. Tres son los conciertos que se han dado en diciembre en nuestra Basílica.
Fr. Antonio Larrea, es el sacristán mayor del Santuario de Arantzazu, un hermano muy conocido porque lleva ya más de 60 años de sacristán. Además de los mil pequeños y grandes servicios que presta con absoluta entrega y mucha responsabilidad en el Santuario, uno que lo hace muy bien y le gusta de forma especial es el de tomar nota de los que pasan por el Santuario a lo largo del año.
Aunque los números no son seguramente lo más importante de un Santuario (porque lo importante es quizá lo que ocurre dentro de cada visitante: sus motivaciones, sus sensaciones, sus emociones, sus búsquedas y preguntas, sus peticiones, sus sufrimientos, sus descubrimientos, su oración… y todo esto no se puede cuantificar…) seguramente es también verdad que los números dan en cierto modo lo que representa un lugar, un Santuario en este caso.
De modo que anotamos aquí algunas notas referentes al año 2019 que nos ha pasado Fr. Antonio, el Sacristán mayor:
Autobuses contabilizados
603 de todas las autonomías de España y algunos del extranjero.
Arquitectos
Venidos de Mallorca, Madrid, Pamplona, Barcelona y del extranjero: Alemania, Holanda, Estado Unidos de América, Japón… en total más de 200 arquitectos: algunos profesionales ya, otros estudiantes de arquitectura.
Camino Ignaciano
Como se sabe, el camino ignaciano es una especie de réplica pequeña de lo que en grande supone el Camino de Santiago; consiste en recorrer (normalmente a pie) el camino que en su día (1521) recorrió San Ignacio de Loyola desde su casa natal en Loyola hasta Manresa en Cataluña, pasando por Gipuzkoa, Araba, La Rioja, Aragón y Cataluña. Dicen las notas del sacristán que en el 2019 pasaron por este Santuario 450 peregrinos del camino ignaciano, normalmente guiados por jesuitas que acompañan al peregrino durante el camino.
Coros, corales
Tal como hemos ido anotando en esta crónica a lo largo del año, muchos coros y corales gustan cantar aquí en la misa mayor de los domingos. En las notas del sacristán aparecen 13 coros, haciendo mención especial a Orfeón Donostiarra que cantó uno de los días de la Quincena musical y mención especial también a las 200 voces de tres coros que cantaron y grabaron aquí la velada de la nochebuena organizada por EITB.
La casa de espiritualidad de Arantzazu, “Asis topagunea” presentó en su día el programa de actividades y ofertas para este año 2020; un programa, hay que decirlo, interesante, variado que intenta ofrecer a las personas y grupos un ámbito de búsqueda, reflexión, oración, acompañamiento y discernimiento en la vida. Y ya se llevan a cabo algunos programas.
El fin de semana del 25-26 de enero se dio el primero encuentro “sobre el acompañamiento espiritual para agentes de pastoral” dirigido por el franciscano Javier Garrido. En él tomaron parte 55 agentes de pastoral, que indica que, en medio de la crisis espiritual que está padeciendo nuestro territorio, hay personas y grupos que, calladamente, sin alardes, llevan adelante su servicio y oferta de acompañamiento a personas y grupos que buscan con sed la luz del evangelio. Es aleccionador. El siguiente encuentro sobre el acompañamiento será 23 y 24 de mayo próximo.
La Fundación Arantzazu Gaur Fundazioa ha continuado durante el 2019 con su labor de impulsar, dinamizar, gestionar y coordinar el proceso de promoción y renovación de Arantzazu con visión global y de futuro. Enmarcado en este objetivo general, Gandiaga Topagunea ha recibido la asistencia de 8.882 personas durante el pasado año. Este excelente dato, que representa la cifra más elevada del último lustro, es el balance registrado en las dos principales líneas de actuación de la Fundación: la gestión y explotación del centro de encuentros y reuniones Gandiaga Topagunea, y la organización y dinamización de actividades culturales. En lo que a esta última tarea se refiere, el pasado ejercicio estuvo marcado por la conmemoración del 50 aniversario de la instalación del proyecto escultórico de Jorge Oteiza en la fachada de la Basílica de Arantzazu. De esta manera, fueron 4.217 personas las que desfilaron por el centro Gandiaga Topagunea con motivo del programa de acciones enmarcado en el proyecto ‘Oteiza y la estatuaria de Arantzazu 1950-1969’.
Por otro lado, cabe señalar que el pasado 21 de septiembre se celebró en el Santuario de Arantzazu la emotiva jornada de conmemoración del 50 aniversario de la instalación de la obra de Jorge Oteiza. Además, las actividades didácticas, tales como las visitas guiadas a la exposición, el seminario de la UPV titulado ‘Las artes y las transformaciones del espacio común del territorio. Oteiza: naturaleza—laboratorio—Naturaleza’ y los talleres infantiles ‘Cuerpo de piedra, alma de barro’ dirigidos por el centro Maushaus, han supuesto también un fuerte atractivo para el público.
Junto con las iniciativas enmarcadas en el programa conmemorativo de la obra de Jorge Oteiza, el pasado año destacaron también la exposición ‘Argi Arantzazu’, el taller infantil ‘Eulate, Argi Handi bat’, los talles del proyecto Elkarrekin Bila, la quinta edición de las Jornadas de Caligrafía de Arantzazu, el séptimo concurso de pintura ‘Xavier Álvarez de Eulate’ y la novena Jornada de Micopoteo. En el apartado musical, la actuación de Oskarbi Taldea en homenaje al escultor oriotarra y al franciscano Bitoriano Gandiaga, hizo las delicias del gran número de público congregado. Asimismo, estamos en disposición de avanzar que para este año se publicará la investigación que Elena Martín, conservadora del Museo Jorge Oteiza, está realizando para difundir la evolución del proyecto escultórico del escultor oriotarra y las circunstancias que intervinieron hasta la resolución definitiva de la fachada de la Basílica.
ENBA baserritarren sindikatuak, bi urtez behin, baserritarren alde lan egin duten eta modu batean zein bestean mundu horretan nabarmendu direnei “baserritarren laguna” deitzen zaion saria eskaintzen die. Aurten sari hori gure Arantzazuko fraide den NIKOLAS SEGUROLARI eman diote. Ekitaldia, urtarrilaren 26an, igandez, izan zen, Urnietako Salesiarren etxean.
Saria ematea ENBAk egin ohi duen bere urteko Batzarra bukatu zenean egin zen. Eta han esan zen bezala Nikolasi sari hau eman zioten: “bere bizitza osoan baserriaren eta baserritarren inguruan ibili delako eta bereziki artzain, artzantza, ardi latxa eta Idiazabal gaztaren alde egindako lan emankorra eskertu asmoz”.
Izan ere, Nikolas Segurola benetan baserritarren laguna izan da bere bizitza osoan. Matximentako “Largarate” baserrian jaioa eta hazia, han ikusi eta ikasi zituen aita amaren inguruan eta hamabi anai arreben artean, benetako baserritar izaten. Bere jaiotzako baserrian ikasi zuen ardiak zaintzen, ganajanak egiten, behiak gobernatzen eta jeizten, belarra mozten eta ontzen, eta beste hainbat gauza garai bateko edozein baserrietan egiten ziren lan guztiak.
Arantzazura 22 urterekin fraide etorri zenean, hemen ere baserriko lanetara bidali zuten nagusiek, Gomiztegi deritzan baserrira hain zuzen eta han komentuko ehunka fraide gosetu eta seminarioko beste 150 mutilentzat barazkiak eta behi esnea ekoizten saiatu zen bere beste fraide lagun Xegama (hil berria) eta Juan Zelaiaren babes eta gerizpean.
Beste ezer kendu gabe, agian Nikolasek baserriaren eta baserritarren eta konkretuki artzantzaren alde egin duen onena ez bada, bai esanguratsuena, orduan Euskal Gobernuan zegoen bere lagun Jose Manuel Goikoetxearekin batera, Gomiztegin “artzain eskola” martxan jartzeko egin zituzten ahaleginak izan ziran. Artzantzaren eta artzainen aldeko benetako apustua egin zuten eta 1997a ezkero hor dago martxa onean “artzain eskola”, gaur bere adin eta osasun egoeragatik Nikolas bera eskolatik aparte badago ere.
Saria emateko ekitaldira Nikolasen konta ezineko zerrenda luze jendea bildu zen baita zenbait pertsonai ospetsu ere. Ospetsuenak baserritarrak beraiek eta Nikolasen lagunak, baina besteak beste, baita Bittor Oroz (Jaurlaritzako Nekazaritza eta elikagaien politikako sailburuordea) Mikel Pagola, (Urnietako alkatea), Imanol Lasa (Aldundiko ekonomia sustapena, turismo eta landa inguruneko diputatua), Iñaki Goenaga (ENBAko lehendakaria). Eta beste baserritarren saria jaso ez duten asko, baina baserritarren lagun eta baserritar diren ENBA sindikatuko eta Nikolasen senide eta beste lagun asko.
Saria emateko garaian, ekitaldia xume eta esanguratsua egin zen. Hastyeko Xabier Iraola, ENBAko idazkariak Nikolasi sari hau ematearen arrazoiak agertu zituen; ondoren aspalditik Nikolasen lagun min den Xabier Euzkitzek laudorio hunkigarri bat irakurri zuen; gero Unai Agirre eta Javier Ziarda bertsolariek Nikolasen omenezko bertso saio eder bat eman zuten eta han zirenak gogotik eskertu eta txalotu ere. Saria jasotzeko orduan, ENBAko lehendakari den Iñaki Goenagak Nikolasi egurrez egindako belar meta bat eman zion eta zer esanik ez, Nikolasek saria eta inguruan sortu zen egoera emozioz eta esker onez bizi izan zituela. Ikusten eta entzuten zituenak sinisten ez zuela, Nikolasek esker ona azaldu zien bai ENBAko zuzendari eta antolatzailei eta baita hara bertaratu ziren lagun guztiei
Ekitaldia bukatu zenean, ezkontza famatu bat balitz bezala, senide eta lagunekin argazki saio luze bat egin zen etxeko atarian eta gero elkartasunezko bazkarira bildu zen han zegoen jende gehiena, Urnieta bertako EULA sagardotegian, hau ere aipaturiko bertsolarien bertso sorta ederrez girotuta.
Zorionak, Nikolas. Zorionak! Handia zara gorputzez eta baita egitez ere: zure bizitzan zehar baserriari eta baserritarrei ohore handia egin diezu frantziskotar apaltasunez!
Joxe Mari Arregi
Sí, ¡cómo ha crecido nuestra plantita! ¡Qué bella está! Todavía apenas tiene 6 años y parece ya mayor. Todavía no camina sola porque no puede; necesita de la compañía de mucha gente. Pero ya anda por todas las capitales de Euskadi. Muchos la conocen y la saludan y le agradecen; algunos se detienen a preguntar quién es, de dónde es, a qué se dedica, de qué vive, quiénes son sus amigos… Nuestra plantita se llama ELKARREKIN BILA, el proyecto social de nuestro Santuario de Arantzazu.
Recuerdo muy bien cuándo y cómo nació. Era el año 2013 y en el Consejo pastoral del Santuario, guiados por nuestro llorado Iñaki Beristain, decíamos que a este Santuario le faltaba un proyecto social, tal como existe en todos, o en casi todos los Santuarios de la Iglesia. En el Consejo fuimos dando tiempo ideando cómo mejorar las celebraciones, cómo atender mejor al peregrino que nos visita, qué ofrecer al que entra en la iglesia esporádicamente
Así era Iñaki, apasionado de la evangelización, que nos impulsaba a reflexionar, a idear, a mejorar lo que ya se ofrecía en este Santuario de Arantzazu.
Y ahí, dando vueltas y más vueltas, surgió la idea de poner en marcha un proyecto social que sería como el complemento de nuestro proyecto pastoral.
Recuerdo todavía muy bien cómo, en medio de la ilusión del nuevo proyecto, discutimos el nombre que íbamos a ponerle a nuestra plantita. Después de darle vueltas también a esto, pensamos que el nombre adecuado era: ELKARREKIN BILA. ELKARREKIN, juntos, entre todos, porque nadie es más que nadie ni menos y porque aquí no sobraba nadie y todos eran necesarios. BILA, buscando, porque en Arantzazu todos somos unos buscadores, porque la vida es búsqueda, es pregunta, porque ser creyente es preguntarse y buscar el querer de Dios. Como Francisco de Asís que en su juventud se preguntaba: Señor, ¿qué quieres que yo haga?.
Y así echamos a andar con nuestra criatura. Era febrero de 2014. Salimos con ilusión, la ilusión del que es padre o madre por primera vez, la ilusión del que ha descubierto a Jesús y ha oído su voz: vete, busca a tu hermano, tráemelo; salimos con ilusión porque se trataba de buscar y encontrarnos con hermanos nuestros a los que la sociedad no siempre les hace caso porque algunos habían entrado en el mundo de la droga, otros se encontraban solos y sin recursos, algunos estaban limitados física o psíquicamente; salíamos con la ilusión de encontrarlos, juntarlos, ponerles nombre, mirarles a los ojos y abrazarlos y darles calor, darles dignidad…
Nuestra plantita, surgió para ofrecer a personas y grupos que tienen dificultades de vida (enfermos, personas con alguna adicción, menores desprotegidos, presos, personas con alguna discapacidad...) una estancia en el Santuario Arantzazu, procurándoles un tiempo de ocio y, a la vez, proponiéndoles una formación posible.
Se trataba de ofrecer a esas personas y grupos una estancia agradable de tres días gratis alojándoles en Arantzazu y, sacándoles de su cotidianidad, visitando y dando a conocer las bellezas y recursos del propio Santuario y del entorno, hacerles visible otra forma de vida, para que crezcan como personas y, con una confianza interior renovada, vieran caminos y posibilidades de enfrentarse a las dificultades que sufren.
No nos faltaba ilusión, es verdad, porque era algo que merece la pena, porque es prolongar el abrazo de Jesús al enfermo, al necesitado, al caído, al desviado, al solitario, a nuestro hermano. Pero salimos también con temor y temblor. Era claro: solo los franciscanos no podíamos hacer nada. ¿Quién nos ayudará en esto? ¿Quiénes querrán poner su hombro, su ilusión, su tiempo, su paciencia, su capacidad de escucha y de acompañamiento? Al comienzo fueron 5 o 6 laicos, en poco tiempo se sumaron más y más. Ahora son más de 20, las personas que, unidas a los franciscanos del Santuario, dan generosamente su tiempo, su experiencia de vida, su dinero, su capacidad de escucha y acompañan a los grupos que vienen aquí.
Había también otra dificultad y no menor. ¿Quién financia esto? ¿Quién se hace cargo del gasto que supone trasladar hasta aquí a los grupos, llevarlos a los distintos lugares de visita, el alojamiento y las comidas? En nuestro cálculo hacían falta 30.000 euros para cada ejercicio.
Echando mano de nuestra vocación mendicante, fuimos a las oficinas de lo social del Gobierno vasco. Íbamos armados con mil razones para que nos apoyaran económicamente y con un cuaderno muy bien editado, incluso a colores, donde exponíamos el porqué del proyecto, los objetivos que perseguíamos, las personas a las que queríamos acompañar
No hizo falta tanta argumentación. Con gran sorpresa para nosotros, antes de terminar de explicarles, entendieron perfectamente el proyecto. Nos gusta mucho este proyecto nos dijeron de entrada. Nos gusta porque es un proyecto que va dirigido a los excluidos de la sociedad y esos son los primeros a los que hay que ayudar y además, nos gusta porque no es un proyecto localista, solo de Oñati o solo de Gipuzkoa; es un proyecto para todo el territorio, para personas que tanto en Gipuzkoa, como en Bizkaia o en Araba necesitan de este acompañamiento. El consejero de lo social del Gobierno vasco entonces era Juan Mari Aburto; pero fue Iñigo Pombo quien nos atendió con amabilidad y nos prometió financiar el proyecto con el 50%. El resto lo financian los propios franciscanos con un 20% y el resto con lo que la gente de buena voluntad quiera aportar.
Ahora echando la vista atrás, resulta que nuestra plantita se está haciendo grande. Ya han venido a Arantzazu con este proyecto en 5 años más de 1.100 personas: 455 de Bizkaia; 451 de Gipuzkoa y 229 de Araba; y 23 las Entidades que han tomado parte.
Es sencilla nuestra plantita, es franciscanamente humilde, no ha cambiado la vida ni el rumbo de la sociedad, pero ha cambiado, nos consta, la percepción de todas estas personas porque se han sentido no un número, sino personas aceptadas, acogidas, bien tratadas, valoradas y respetadas como quizá nunca antes se habían sentido.
En Arantzazu estamos contentos con esta plantita, con Elkarrekin bila porque hace mucho bien; estamos también agradecidos a todos los voluntarias y voluntarias que con tanto desinterés hacen posible este proyecto y agradecidos también al Gobierno Vasco por su aportación económica y agradecidos a los que o bien con su aportación económica o de otra forma aportan su granito de arena para que esta plantita exista y se vaya haciendo grande.
Y ahora a seguir adelante sin quedar parados embelesados por la belleza de esta plantita. Ahora, de nuevo a la tarea: apoyar y colaborar para que desde Arantzazu podamos seguir aliviando un poquito el dolor, la angustia, a veces el desprecio y la soledad de nuestros hermanos.